Los concejales bahienses (24, más 12
suplentes) conforman el Cabildo del partido bahiense. Distribuyen su
trabajo en comisiones y designan periódicamente a sus autoridades:
presidente, vice y secretarios.
La composición del cuerpo resulta de
cada elección bienal.
En agosto, los ediles alcanzarán un
aumento del 6% en sus remuneraciones (que ascenderàn otro 8,5% antes
de fin de año). Así, cobran actualmente 26.146 pesos cada mes. O
sea, un poquito más que el contador general de la comuna y algo
menos que los secretarios del intendente.
Estos niveles remunerativos parecen
altísimos a primera vista. A la segunda, también.
El nivel percibido por cada concejal es
de casi dos veces más que el de un obrero de la Municipalidad, que
orilla casi los 6 mil.
Dos temas: por qué tiene que darse
tanta diferencia en las remuneraciones y qué representación tienen
los integrantes del HCD.
Lo de las diferencias es
injustificable. La gente de mayores responsabilidades (cerca del jefe
comunal, por caso) pareciera merecer vestirse bien, comer mejor,
distraerse más gratamente que un simple trabajador municipal (con su
presumible carga de familia).
Por otra parte, con partidos vacíos y
cambiantes voluntades de enfilarse con los oficialismos, los
candidatos al Concejo se suman en listas escasamente conocidas por el
sufragante para acceder a la función pública. El HCD es nada menos,
ni menos, que el organismo político esencial de la comunidad.
Debería tener una ajustada representación de las fuerzas sociales y
comandar definidamente al departamento ejecutivo. A gran distancia de
eso, los intendentes surgen por otra vía y disponen de la planta
comunal para como mejor les convenga.
Creemos que el intendente tiene que ser
el titular del HCD y todo el plantel del Ejecutivo de carrera. Es
decir, secretarios concursados y asistidos por los cuerpos de
profesionales y técnicos de la ciudad.
A la vez, los ediles deben contar con
todo el apoyo asesor que quepa porque todos y cada uno de ellos ocupa
un sitio crítico.
Es tiempo de modificar la ley orgànica
provincial y promover un cambio que nos de el aire suficiente para
sobrevivir en democracia.