miércoles, 1 de agosto de 2007

Sueldos: Intendente bahiense admite aumentos


Los municipales bahienses están movilizados. Pretenden una elevación del 30% que ayude, según afirman, a recuperar la capacidad de gasto de los salarios devaluada con la inflación.
Han marchado bajo la lluvia a reclamar ante el jefe comunal y los concejales.
Es irrisorio.
Suponen que el Intendente está oponiéndose al incremento pedido. Y que algunos de los ediles también.
Error. El Jefe forma parte de la planilla de sueldos. Para Junio pasado, sus haberes significaban un básico de $ 17.256, 13 (justamente, ahora, que las monedas de un centavo han casi desaparecido).
Con el agregado de la representatividad, esos diecisiete crecen considerablemente.
Los concejales perciben una base de $ 6.415,80. O sea, algo así como 1.100 menos que los secretarios. Aunque, 500 más que los subsecretarios.
En otro nivel, un profesional puede acceder desde mil veinticuatro hasta 2.536 (si asegura dedicación exclusiva).
En una situación muy parecida están los obreros, los administrativos y los técnicos.
Las menores retribuciones son de poquito más de 800 pesos mensuales para empleados de hasta 30 horas semanales de compromiso con la comunidad.
La masa salarial reclamada por la administración comunal a los bahienses para sostener a la Municipalidad no debe ser menor del 70% del presupuesto. Sesenta y pico millones se abonan anualmente en sueldos de bolsillo a los 3 mil dependientes y a unos cuantos becarios. Hay que adicionar las cargas previsionales, de aseguradoras, obra social, etc. La comuna gerencia unos 150 millones al año.
La masa salarial es muy significativa. El presupuesto global, también. Cada familia bahiense está aportando, en promedio, 250 pesos mensuales a la Comuna. Unos 180 irán a mano de obra, muy probablemente.
El Intendente no puede oponerse en definitiva a los reclamos. Aquel 30% citado proporciona unos 5 mil más por mes a sus ahorros. Los ediles están en algo parecido.
Los aumentos tendrían que discutirse con la Asamblea de Mayores Contribuyentes, que representa más legítimamente que el Jefe municipal a los bahienses en materia económica. Es esa entidad la que deberá autorizar al Intendente a responder a las demandas salariales.
Por otra parte, en algún momento habrá que plantear la composición de la escala de sueldos. ¿Cómo se explica éticamente que alguien, en una misma empresa pública, acceda a más de 20 mil pesos por mes cuando un simple obrero tiene que limitarse a llevar a su Casa apenas mil?. ¿Es que se justifica que una responsabilidad mayor deba retribuirse con mejores ropas, mejores comidas o turismo fácil?.
No puede haber diferencias hirientes y cuando los que más sumidos están puedan asomarse con dignidad ante el resto, estaremos más tranquilos y seguros.