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jueves, 9 de julio de 2009
Disloque
Hay dos planos que distinguen el disloque bonaerense.
Primeramente, el Conurbano. Es extensión de la Capital. Viven los que trabajan en la CABA. Sobreviven (quizá) los que migraron al Gran Buenos Aires por una esperanza.
El Conurbano tiene que añadirse a la CABA. No es provincial. Absorbe la mayoría de nuestros recursos empobreciendo a los bonaerenses. Le da un peso electoral que trastoca el mejoramiento de la democracia.
Otro es la organización política. Hay mucha distorsión entre los municipios. Hay pobres y pudientes. ¿Cómo se justifican diferencias de sueldos entre comunas para las mismas funciones de trabajo? ¿Por qué se deja en los intendentes, que cobran de la planilla de Personal, la discusión de los salarios? Un aumento hará que el jefe también se beneficie. No tiene sentido.
Lo malo es que ni siquiera en la Carta Orgánica, que es la ley de los municipios, se ha dispuesto un organismo que represente a los vecinos (más allá de la Asamblea de Mayores Contribuyentes, que normalmente integran afiliados del partido oficialista) que plantee al Ejecutivo comunal la posición de quienes realmente lo sostienen con sus tasas y derechos y multas.
Los salarios deberían establecerse a nivel provincial, para todos los distritos. Los fijaría el Ejecutivo en asociación con el congreso bonaerense . Lo más justo.